El cáncer colorrectal se ha convertido en uno de los tipos de cáncer más frecuentes a nivel mundial. Detectarlo a tiempo puede marcar una gran diferencia en la supervivencia de los pacientes. En una entrevista con EFEsalud, el doctor Fernando Rivera, presidente del Grupo TTD y jefe de Oncología del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, explicó cómo reconocer los primeros signos, el rol de la alimentación en la prevención y por qué los programas de cribado son esenciales.
¿Cuáles son los primeros síntomas del cáncer de colon?
El doctor Rivera destaca que la detección precoz del cáncer de colon y recto es fundamental. Uno de los signos más comunes es la presencia de sangre en las heces, aunque puede ser imperceptible y confundirse con otros problemas digestivos.
“No siempre es cáncer, pero cualquier rastro de sangre debe ser evaluado”, afirma Rivera.
Otros síntomas que deben generar alerta incluyen cambios en el ritmo intestinal, como diarrea o estreñimiento persistente, así como dolor abdominal frecuente. También se deben tener en cuenta el dolor al defecar y la anemia inexplicable, ya que un tumor puede causar sangrado interno que pasa desapercibido.
El especialista aconseja acudir al médico ante cualquier síntoma persistente. “El tiempo es un factor clave: cuanto antes se detecte, mejor el pronóstico”, recalca.
Alimentación saludable: clave para prevenir el cáncer colorrectal
Aunque hay un componente genético en algunos casos, los hábitos alimenticios tienen un papel fundamental en la prevención del cáncer colorrectal. Según Rivera, dietas bajas en fibra y altas en carnes procesadas o rojas aumentan el riesgo.
“Las dietas con muchos alimentos ultraprocesados y grasas saturadas están directamente relacionadas con un mayor riesgo de cáncer”, advierte.
Como medida preventiva, recomienda seguir una dieta mediterránea, rica en frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, aceite de oliva y pescado. Este patrón alimenticio no solo ayuda a prevenir el cáncer, sino también otras enfermedades como la diabetes y patologías cardiovasculares.
Aumento de casos en jóvenes y necesidad de ampliar los cribados
Una tendencia preocupante es el incremento del cáncer colorrectal en personas menores de 50 años. Aunque el fenómeno ha sido más marcado en países como Estados Unidos, en España también se observan señales.
Los programas de cribado actuales, enfocados en adultos de entre 50 y 70 años, podrían necesitar ajustes. Rivera sugiere considerar iniciar las pruebas antes, especialmente ante la creciente incidencia en personas jóvenes.
Estas pruebas se basan en la detección de sangre oculta en las heces, y si el resultado es positivo, se realiza una colonoscopia. Gracias a estos programas, la mortalidad por cáncer colorrectal puede reducirse hasta en un 30%.
Tratamientos más efectivos y trabajo en equipo
En los últimos años, la medicina ha avanzado significativamente en el tratamiento del cáncer colorrectal. Hoy en día se emplean terapias combinadas que incluyen cirugía, quimioterapia y, en algunos casos, inmunoterapia.
Rivera también destaca la importancia de un enfoque multidisciplinario: “Los mejores resultados se logran con equipos formados por oncólogos, cirujanos, radiólogos, patólogos y personal de enfermería especializado”.
Conclusión: prevenir y detectar a tiempo puede salvar vidas
Para cerrar, el doctor Rivera hace un llamado a la población a no ignorar los síntomas, mantener hábitos de vida saludables y participar en los programas de detección temprana.
“La prevención sigue siendo nuestra mejor arma. Si logramos concienciar sobre los factores de riesgo, podremos reducir los casos y mejorar la supervivencia de miles de personas”.
