Revelan posible razón por la que un policía habría asesinado a una mujer en Bogotá: el caso genera conmoción

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Ciudad Bolívar no olvida. El brutal feminicidio de Yesica Paola Chávez, cometido a plena luz del día por su expareja, un uniformado activo de la Policía de Bogotá, ha generado una ola de indignación en todo el país. ¿Cómo es posible que alguien que debía proteger, terminara arrebatándole la vida?

El hecho ocurrió en un salón de belleza en Ciudad Bolívar, donde Yesica trabajaba. Allí, sin previo aviso, Andrés Julián Mesa Ramírez, de 36 años, ingresó con el rostro cubierto por un casco policial, desenfundó su arma de dotación y le disparó en repetidas ocasiones frente a otras cuatro mujeres. Luego, se quitó la vida.

¿Por qué tenía acceso a un arma fuera de servicio?

Este detalle ha encendido las alarmas sobre los protocolos de control dentro de la institución. La Policía Metropolitana de Bogotá ya abrió una investigación interna, mientras que la ciudadanía exige respuestas y justicia.

“No merecía este final”: Velatón y clamor por justicia

Familiares, amigos y vecinos se reunieron en una emotiva velatón en el barrio Quintas del Sur, donde Yesica vivía. Entre lágrimas, su amiga Jenny Ramírez denunció la revictimización tras la difusión del video del crimen:

“Pedimos justicia. ¿Cómo vamos a confiar en alguien si ni la Policía protege?”

Yesica, madre de un niño pequeño, era conocida por su alegría, su dedicación como estilista y su entrega como madre. Su muerte deja una herida abierta en la comunidad, y un menor huérfano por culpa de un acto atroz que pudo haberse evitado.

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🚨 Femicidio y suicidio en Ciudad Bolívar
El 22 de abril, una mujer fue asesinada por su expareja —un policía activo— dentro de una peluquería. Le disparó 10 veces y luego se quitó la vida. Tenía antecedentes por violencia intrafamiliar. El crimen fue presenciado por testigos. pic.twitter.com/PBhYNA31V9— Geopolítica (@Geopolitica_Gl) April 23, 2025

¿Crimen anunciado?

Según fuentes oficiales, Yesica habría recibido acompañamiento de la Secretaría de la Mujer por episodios de maltrato. Todo apunta a que su negativa a continuar la relación con Mesa fue el detonante del crimen. Una vez más, la violencia machista se impuso, y el Estado llegó tarde.

El alcalde Carlos Fernando Galán fue contundente:

“Nada justifica un feminicidio. Reforzaremos las rutas de protección para que casos como este no se repitan.”

¿Hasta cuándo? El caso que reabre el debate sobre feminicidios y control de armas en policías

La muerte de Yesica no puede ser otro número en la estadística. Su caso revive el debate sobre el acceso a armas por parte de uniformados fuera de servicio, la falta de seguimiento en casos de violencia intrafamiliar y la urgencia de proteger a las mujeres en riesgo.

La ciudadanía está hablando: ¡Ni una más!

Porque Yesica Paola Chávez tenía sueños, tenía una vida, y sobre todo, tenía derecho a vivirla.

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